VEJIGA

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  • Infección urinaria (cistitis)
  • Vejiga hiperactiva
  • Tumor vesical
  • Vejiga neurogénica
  • Reflujo Vesico-ureteral
  • Sangrado en la orina (Hematuria)
  • Síndrome de vejiga dolorosa (Cistitis Intersticial)

 

INFECCIÓN URINARIA (CISTITIS): 10 MITOS

 

  1. Una pobre higiene genital causa infección urinaria.

Cierto y falso. Es importante que la mujer realice la limpieza de adelante hacia atrás luego de orinar o evacuar, ya que en dirección contraria, las bacterias del recto entran a la uretra y pueden predisponer a una infección urinaria. Sin embargo, la mayoría de las mujeres con infección urinaria tiene adecuada limpieza genital después de orinar.

  1. Cistitis es una infección de transmisión sexual.

Falso. Las relaciones sexuales pueden incrementar el riesgo de desarrollar una infección urinaria, especialmente cuando se utilizan espermicidas y diafragmas. La inflamación de la vejiga ( cistitis) por infección, no puede transmitirse de persona a persona.

  1. Tener relaciones sexuales causa infección urinaria.

Cierto. Con el coito vaginal, es más fácil que las bacterias provenientes de la vagina entren en la apertura de la uretra, que se encuentra cercana. La frecuencia de actividad sexual está relacionada con infecciones urinarias. Es la llamada “cistitis de luna de miel”.

  1. Utilizar el baño público causa infección urinaria.

Falso. En el 85% de los casos, la cistitis es causada por la bacteria Escherichia coli, que comúnmente se encuentra en el tracto gastrointestinal. En las mujeres, la uretra corta se encuentra cerca del ano, de donde proviene la bacteria. Así que la infección urinaria es causada por bacterias que habitan en el recto y vagina, y no se adquiere por contacto con el inodoro de baños públicos.

Es común que no se beba suficiente agua, por miedo a utilizar baños públicos sucios. Sin embargo, contener la orina por un tiempo prolongado puede incrementar el crecimiento bacteriano en una orina estancada. Se recomienda vaciarlo al menos cada cuatro horas. Además, el estreñimiento (constipación) favorece la infección urinaria, por la gran carga bacteriana contenida en las heces.

  1. La ropa apretada causa cistitis.

Cierto y falso. El uso de jeans muy ajustados o ropa interior de nailon dificulta la transpiración del área genital, mantiene la humedad, y favorece la proliferación de bacterias y su colonización en la vejiga. También el uso frecuente de toallas absorbentes vaginales (protectores diarios) puede irritar el orificio de la uretra y facilitar la aparición de cistitis.

  1. Cualquier antibiótico sirve cuando tengo ardor al orinar.

Falso. El uso indiscriminado o abuso de antibióticos puede promover la aparición de bacterias resistentes y más agresivas, dificultando el tratamiento y persistiendo la infección. La elección del antibiótico debe ser indicada por un médico. Es importante no dejar de tomarlos, aunque desaparezcan las molestias urinarias, y cumplir con la duración completa del tratamiento, que puede variar entre 3, 7 y 14 días. Esto garantiza la eliminación segura de la bacteria causante de la infección con el antibiótico apropiado.

La infección urinaria no tratada o mal tratada, puede tener el riesgo de extenderse hacia una infección seria en los riñones (pielonefritis). En las embarazadas, se le da tratamiento a la presencia de bacteria en la orina, aunque no presente síntomas, para evitar dicha infección y un parto prematuro. En los niños, la infección urinaria repetida puede ocasionar alteración de la función de los riñones y formación de cicatriz renal permanente.

  1. La infección urinaria solo les da a las mujeres.

Falso. La mitad de las mujeres tiene infección urinaria, por lo menos una vez en su vida, en comparación con el 12% en los hombres. La uretra del hombre es más larga, por lo que las bacterias deben recorrer mayor trayecto para causar una infección en la vejiga.

  1. El jugo de arándanos previene la infección urinaria.

Falso. El arándano (cranberries) contiene una sustancia que evita la adherencia de bacterias a la pared de la vejiga. En estudios pequeños demuestran algún beneficio en mujeres con infecciones urinarias repetidas, sin embargo, no se observó eficacia en estudios más grandes. Se ha explicado que muchos jugos y suplementos tienen diferentes dosis  sin suficiente ingrediente activo que logre prevenir la infección.

  1. Tengo algo malo si las infecciones urinarias se repiten.

Cierto y falso. Cuando la infección urinaria se presenta en el hombre, es necesario realizar varios exámenes para investigar su causa. Pueden ser debido a alteraciones en el tracto urinario por padecimientos de la próstata que le impiden vaciar completamente la vejiga. Como en las mujeres son más frecuentes las infecciones, se esperan hasta tres episodios al año para comenzar a investigar otros factores.

Entre las alteraciones anatómicas y metabólicas, incluyen anomalías que bloqueen el flujo de la orina por el tracto urinario, presencia de cálculos urinarios, enfermedades de la columna y médula espinal, predisposición genética, uso de sondas, embarazo, menopausia, supresión del sistema inmune y diabetes.

  1. La circuncisión disminuye el riesgo de infección urinaria en el niño.

Cierto. Al remover la piel que cubre la cabeza del pene (prepucio) con la circuncisión, disminuye la fuente potencial de bacterias que causan infección urinaria. En una revisión sistemática de estudios, se demostró que la circuncisión estaba asociada con la disminución del riesgo de infección urinaria repetida. No se fundamenta la circuncisión de rutina para prevenir esta infección, a menos que sean repetidas y/o haya presencia de reflujo vesicoureteral de alto grado.

 

VEJIGA HIPERACTIVA

 

¿Qué es la vejiga hiperactiva y cuál es su causa?

Es una afección del almacenamiento de orina en la vejiga que causa una urgencia repentina al orinar.  No es parte del envejecimiento como se creía. Ocurre cuando el músculo de la vejiga se contrae de manera involuntaria, aunque haya poca orina, actualmente en la mayoría de los casos la causa se desconoce.

 

¿Qué tan frecuente es y por qué es importante tratarlo?

 

Su prevalencia es alrededor del 16% tanto en mujeres como hombres, 1 de cada 6 adultos puede padecerlo. Las molestias pueden interrumpir la jornada de trabajo, interacción social y las actividades diarias. Al empeorar la calidad de vida, causa estrés emocional, depresión y trastornos del sueño.

 

¿Quiénes son más propensos a tener vejiga hiperactiva?

 

Hay ciertas condiciones que contribuyen como:

  • enfermedades neurológicas (enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebrovascular y esclerosis multiple)
  • alta producción de orina con pobre función renal o diabetes
  • infecciones de la vía urinaria
  • tumores o cálculos en la vejiga
  • obstrucción de la salida de orina (por agrandamiento de la próstata)
  • estreñimiento
  • consumo excesivo de alcohol, té y café

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

  • Sensación urgente de orinar difícil de controlar
  • Salida involuntaria de orina luego de sentir esta urgencia de orinar (incontinencia de urgencia)
  • Mayor frecuencia de orinar (más de 8 veces en 24 horas)
  • Despertarse más de 2 veces en la noche a orinar (nicturia)

 

¿Cómo se diagnostica la vejiga hiperactiva?

 

Se diagnostica al interrogar los síntomas y con el examen físico. Se registra un diario de micción por 3 días donde se anotan los líquidos tomados, la cantidad y la hora en que orina al día asociado a sensación urgente y salida involuntaria de orina.

 

¿Cuáles estudios se deben realizar?

 

Se debe descartar infección de la vía urinaria y tumor en la vejiga por lo que se realiza el examen general de orina para evaluar presencia de sangre y un cultivo de orina.

 

Entre los estudios especiales están: la uroflujometría que mide la velocidad al orinar y la cantidad que queda en la vejiga luego de orinar (residuo postmiccional) y la urodinamia que registra estas contracciones involuntarias del músculo de la vejiga al llenarse lentamente (sobreactividad del detrusor).

 

¿Cómo se trata la vejiga hiperactiva?

 

El manejo inicia con cambios de conducta que incluyen establecer un horario y cantidad de ingesta de líquidos, programar las idas a orinar cada 2 a 3 horas, técnicas para contener la orina como prolongar 30 min luego de sentir la urgencia de orinar y fortalecer los músculos del piso pélvico con ejercicios de Kegel.

 

Se recomienda perder peso si es obeso, utilizar toallas sanitarias absorbentes, aumentar la fibra en la dieta y evitar comer chocolate, picante, alcohol, cafeína, bebidas carbonatadas y nueces.

 

El tratamiento con medicamentos farmacológicos comprende el uso de antimuscarínicos y adrenérgicos B3. Si no tolera los efectos adversos de estos medicamentos, se inyecta toxina botulínica en la vejiga bloqueando las señales nerviosas hasta por 9 meses o insertando un dispositivo de neuromodulación.

 

 

HEMATURIA

 

  1. El sangrado en la orina tiene que ser visible

    Falso. 
    La sangre en la orina se puede evaluar en un examen general de orina (urianálisis) o a simple vista. Si es detectado sólo en el laboratorio y no es visible, se le denomina hematuria microscópica; si es visible, hematuria macroscópica. La prevalencia de hematuria microscópica puede ir del 1 al 20% .
  2. Toda hematuria proviene de los riñones

    Falso.
    Puede originarse en los glomérulos donde se forma la orina (nefrológico) o del sistema colector y de drenaje de orina (urológico). Cuando se estudia una causa urológica debe investigarse los riñones, uréteres, vejiga, próstata y uretra. Por causa glomerular está asociado a edema, hipertensión arterial, proteínas en orina, rash, artritis y alteración de la función renal. Por causa urológica está asociado a síntomas obstructivos e irritativos urinarios, fiebre, dolor o masa abdominal.

 

  1. Toda hematuria es verdadera

    Falso. 
    Puede haber falso sangrado de orina (pseudohematuria) debido a: sangrado de la menstruación o proveniente del recto que se mezcla con la orina; ejercicio físico pesado con desgarro de músculos cuyos productos se degradan y resultan en mioglobinuria; y por ingesta de remolacha, ruibarbo y bayas (fresas, zarzamoras, moras, frambuesas) y medicamentos (nitrofurantoína, sulfonamidas, rifampicina, fenazopiridina y levodopa o carbidopa).

 

  1. El sangrado en la orina es una enfermedad

    Falso. 
    Es importante investigar la causa del sangrado en todo el tracto urinario ya que representa un signoo manifestación de una enfermedad oculta.

 

  1. Si dejo de orinar sangre, no necesitaré estudios

    Falso.
    La hematuria puede ser desde un único episodio, transitoria o persistente. Se indica estudiar toda hematuria macroscópica y la hematuria microscópica asociada a síntomas y/o persistente.

Entre los laboratorios incluye cultivo de orina, pruebas de coagulación y de función renal (creatinina sérica y tasa de filtración glomerular), niveles de hemoglobina y plaquetas, medición de proteínas en orina y examen de células atípicas (citología) en orina.

 

Como estudios de imagen se realizan: ultrasonido de riñones y vejiga, urografía excretora o pielograma intravenoso y tomografía del abdomen y pelvis. Se recomienda obtener una visualización endoscópica de la vía urinaria (uretrocistoscopia y ureterorenoscopia).

  1. Medicamentos no pueden causar hematuria

    Falso. 
    Losanticoagulantesantiagregantes plaquetarios alteran la hemostasia y predisponen al sangrado en la orina. Las penicilinas, sulfas y medicamentos de quimioterapia también lo producen.

 

  1. Si orino sangre debo tener cáncer

    Depende.
    Las causas más comunes son benignas como las infecciones urinarias, hiperplasia prostática benigna y piedras en la orina. Las tumores malignos urológicos son más comunes en personas con hematuria macroscópica (20%) que microscópica. Se ha reportado 2 a 3 de 100 personas con hematuria microscópica se encontrará cáncer. Entre los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de cáncer están: edad mayor de 35 años, episodio previo de sangrado visible en la orina, tabaquismo, uso de químicos en el trabajo (tinte, caucho, cuero, textil, pintura), radioterapia pélvica, enfermedad urológica conocida e irritación vesical crónica.

 

  1. Entre más roja la orina, mayor será la gravedad de la enfermedad

    Falso. 
    La orina puede verse rosada, rojo, rojo vino, chocolate o inclusive con presencia de coágulos. La cantidad de sangre presente no necesariamente indica la gravedad del problema subyacente. Cualquier grado de tonalidad de sangre en la orina debe evaluarse.

 

  1. Sangre oculta en la orina es lo mismo que hematuria

    Falso. 
    Heme positivo por dipstick (reportado comúnmente como sangre oculta en orina) no es suficiente para diagnosticar hematuria microscópica, se requiere de un análisis al microscopio con la presencia de más de 3 glóbulos rojos (eritrocitos) en 2 de 3 muestras de orina centrifugada. La hemoglobinuria y mioglobinuria pueden dar heme positivo sin presencia de glóbulos rojos al microscocopio.

 

  1. Existe un tratamiento específico para el sangrado en la orina

    Falso.
    No hay un tratamiento específico, está dirigido a tratar la causa. La mayoría de los casos son aisladas y no asociadas a otros síntomas.

Si el sangrado es severo y le disminuye la hemoglobina o tiene trastornos de la coagulación, puede ameritar transfusión de glóbulos rojos y plaquetas. A veces los coágulos pueden obstruir la salida de orina causando dificultad para orinar y retención de orina por lo que se colocará una sonda uretral para lavar los coágulos y garantizar el drenaje de la vejiga.