Cistitis Postmenopáusica y Atrofia Urogenital

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  1. ¿Presenta frecuentemente infecciones urinarias? ¿Tiene problemas de resequedad vaginal con molestias durante las relaciones sexuales? ¿Siente deseo urgente y ardor cuando orina?

    Con la menopausia, disminuye la producción de estrógenos alterando la acidez vaginal que disminuye la flora normal por Lactobacilli y propicia la colonización de bacterias fecales patógenas en el introito vaginal. El tractor genitourinario de la mujer se hace más susceptible a infecciones vaginales e infecciones urinarias recurrentes.

    La prevalencia de infecciones urinarias en mujeres mayores de 65 años se ha reportado hasta el 65%. Entre los factores de riesgo incluye la actividad sexual, diabetes, incontinencia urinaria, prolapso vaginal (vejiga caída o cistocele), evento cerebrovascular y pobre movilidad.

    El recubrimiento (epitelio) de la vejiga y uretra sufren cambios atróficos (se adelgaza y debilita) que pueden conllevar a cistitis y formación de carúncula uretral en la postmenopausia.

    Entre los síntomas de esta atrofia urogenital están:

    • Mayor frecuencia urinaria incluso de noche (nicturia)
    • Urgencia al orinar
    • Sensación de irritación o ardor al orinar (disuria) con o sin infección
    • Picazón y pérdida de lubricación (resequedad) vaginal
    • Dolor al coito (dispareunia) ya que la vagina se torna más frágil, corta y menos elástica

     

    Se debe realizar un examen pélvico para evaluar prolapso vaginal y cambios en la mucosa uretral además del análisis general y cultivo de orina.

    El tratamiento incluye:

    • Antibióticos según urocultivo
    • Estrógenos vaginales que han demostrado disminuir la incidencia de infecciones de orina en mujeres postmenopáusicas, se pueden utilizar cremas 3 noches a la semana u óvulos vaginales 2 veces por semana
    • Lubricantes y humectantes a base de agua cada noche y previo al coito