25 Jun ¿Cómo puedo Prevenir las Piedras en los Riñones?
El cólico renal por el paso de piedras en el tracto urinario suele ser uno de los peores dolores que puede sentir un paciente. Del 35 al 50% recurren en 5 años luego del primer episodio. ¿Cuáles cambios en la dieta pueden prevenir la formación de estas piedras en los riñones?
1. Tomar agua durante todo el día. Se recomienda tomar de 2 a 3 litros de agua al día. Si es clima es caliente y seco o se hace ejercicio físico extenuante, aumenta las pérdidas de agua por la transpiración. Entre más sudor, menos se orina por lo que se debe tomar mayor cantidad de agua. Beber suficiente agua es el cambio más importante para prevenir la formación de todos los tipos de piedras en la orina.
2. Disminuir la ingesta de sal. Dieta alta en sodio aumenta el calcio en la orina para formar piedras por lo que debe limitarse a 2300 mg al día. Entre los alimentos con alto contenido de sodio están los embutidos, sopas y vegetales enlatados, alimentos procesados congelados y glutamato monosódico (salsa de soya).
3. Comer menos proteínas derivadas de animales. Ingesta alta de carnes rojas, vísceras, huevo y pescado tienen alto contenido en purinas que acidifican la orina, facilitando la formación de piedras de ácido úrico.
4. Comer menos alimentos ricos en oxalato como ruibarbo, remolacha, espinaca, papa dulce, nueces, trigo, té, chocolate y derivados de soya. Altos niveles de oxalato en la orina se combinan con el calcio para formar piedras de oxalato de calcio.
5. Continuar igual ingesta de alimentos ricos en calcio. La dieta baja en calcio aumenta el riesgo de piedras en el tracto urinario. Los suplementos de calcio no acompañado a la comida pueden incrementar la formación de piedras por oxalato.
6. Evitar bebidas endulzadas con azúcar como sodas oscuras y ponche se han asociado a un 23% mayor riesgo de formación de piedras a diferencia del café, té, cerveza, vino y jugo de naranja que se asocian a menor riesgo. Ingerir colas oscuras que contienen ácido fosfórico tienen 15% mayor recurrencia de piedras a los 3 años en comparación a las sodas cítricas.